domingo, 20 de abril de 2014

Johnny Lightning Rock Art: Guns N´ Roses



Una de las cosas que me gusta de coleccionar autitos es que cuando los miro veo, en cierto sentido, algunos pasajes de mi misma vida. El post de hoy es un homenaje a dos, para mí,  queridos desaparecidos: La marca de autitos y la banda de rock.



Cuando se acaba algo que a uno le gusta no deja de haber un sabor amargo. Empecemos por la banda y tratemos de hacerlo con objetividad. Vinieron a Colombia hace como dos años, pero eso no quiere decir que existan como banda, la última que vino y la que existe hoy es más un capricho de Axl Rose que la banda que había venido en el ’92. Ya no son los Guns, son Axl y los otros que él contrató. Para mí, la banda se acabó en el momento en que Izzy Stradlin decidió que él no tocaba rock para andar de juerga en juerga, sino para tocar rock y ya (que es una forma de andar de juerga en juerga, pero aquí la música importa un poquito más que la juerga). Se fue Izzy, el mayor compositor de la banda, la piedra angular, el que podía lidiar con los egos de Axl y Slash, y ese fue el fin. Luego hicieron una gira de dos años (ahí fue que pasaron por aquí, Slash dice que antes de empezar la gira, cuando Izzy ya no estaba, Rose hizo firmar al resto de la banda un documento donde le cedían los derechos del nombre a él o no había gira... de ahí para allá he leído historias hasta de los illuminati involucrados -Axl lucía la camiseta N° 33 en los conciertos), pero ya todo estaba terminado. A pesar de ser una de mis bandas favoritas, nunca estarán en el pódium de “las mejores de todos los tiempos”, pero sí me atrevo a decir que de todo eso a lo que se llamó Hard Rock son de lo poco que vale la pena.



El Appetite for Destruction fue el primer CD que compré. La carátula original del disco fue vetada, era la ilistración de la escena de una violación a una mujer por parte de un robot. Luego decidieron cambiarla por la de la cruz. Aún recuerdo los bajos de Mr. Brownstone reventando en los bafles del equipo de sonido. Escuchando a los Guns decidí, cuando era adolecente, empezar a tocar guitarra y empecé a soñar con tener una banda de rock. Si a esto le sumo el hecho de que hoy, más de 20 años después, el ensayo de cada sábado en la tarde-noche con la banda hace que el lunes sea más fácil el levantarse a trabajar, entonces tenemos que los Gunners tuvieron una gran influencia en mi vida, aunque no toque ni una canción de ellos.




Los Use Your Illusion los tuve en mis manos, en acetato, el día que salieron a la venta: Septiembre algo del ’91. Fue algo emocionante. La primera vez que los escuché quedé impactado, yo sentía que era un rock diferente a lo que había escuchado (hay que tener en cuenta que no había escuchado mucho entonces). Los sentí fuertes, Hard Rock, pero no el de Motley Crue y otros, un rock que sin llegar a ser metal tenía una contundencia y una potencia increíbles. No se cuántas veces he escuchado esos discos desde entonces. Las que menos me gustan son las que sonaron en radio, les dieron tanto palo que las gastaron, como siempre… especialmente November Rain, esa no me la aguanto… pero el resto me encantan.




La otra parte del post es la marca de autos. Supe de la existencia de Johnny Lighning por casualidad, y también me enteré de su deceso  por casualidad. En otro post dije que conocí JL en un programa de los Cazadores de Mitos, y cuando empezamos a comprar de estos autos con mi hermano, la fidelidad de los modelos nos sorprendió. No tenía nada que ver con lo que conocíamos de Majorette, Matchbox o Hot Wheels. Estos eran moldes muy cuidados, modelos que no habíamos visto en otras marcas: estos eran los autos que siempre habíamos querido. Hace un par de meses estaba en el mercado de las pulgas, hablando con mis amigos de Kidcol y uno de ellos me dice “y Tomica anunció que no fabrica más Johnny Lightning, ¿no?”… yo la verdad no tenía idea, a pesar de que la noticia se conoció a mediados del 2013. Casi no me puedo reponer, el golpe fue más conmovedor que cuando los descubrí… día triste para los desocupados que nos dedicamos a coleccionar…



Johnny Lightning siempre fue una especie de huerfanita; pasó de mano en mano hasta sus últimos días. Fue fundada en 1969 por Topper Toy (con casa en New Yersey) con la intención de que compitiera con Matchbox y Hot Wheels en el mercado cada vez mayor de los 1/64. En 1971 Topper Toys fue cerrada por problemas de fraude y JL desapareció del panorama. En 1994, Playing Mantis compró los derechos y los Jonnies fueron fabricados de nuevo. En el 2005, Playing Mantis fue vendida a RC2 Corporation (conocida antes como Racing Champions). RC2 conservó e incluso mejoró el buen toque que venía dándole PM a los JL, pero hace unos años la vendió a Tomica y ese fue el comienzo del fin. Los últimos JL no eran como los de la era RC2, estaban muy lejos de  eso.  



La serie Rock Art de Johnny Lightning dedicaba sus modelos a “the artists and bands that have left a mark in the world of music”. Yo he visto modelos dedicados a Iron Maiden, Elvis, Led Zeppelin y Guns N’ Roses. Los de hoy son: Buick 1987 y Chevy Vega 1971. Debo decir que las ilustraciones de las carátulas de los discos superan la calidad de los modelos. El Vega está bien, pero no me anima mucho. El Buick tiene el un aire más de Hot Wheels que de Johnny. Pero, volviendo al tema, las “calcomanías” son impecables: un auto tiene la del Appetite for Destruction y el otro la del Use Your Illusion I, los dos mejores discos de la banda.



De los modelos no voy a decir más, porque creo que las fotos ya hablaron. Por cierto, las fotos fueron tomadas en la Biblioteca Luis Ángel Arango, mientras esperaba que pasara un diluvio y me dejara salir.






Para finalizar, los dejo con un par de canciones de la banda.