Después de varios meses vuelvo a postear, pero la irregularidad no es extraña en el blog. No es desinterés, de hecho es todo lo contrario, así suene contradictorio. El exceso de entusiasmo puede llegar a ser, eso sí, contraproducente. Mal del que ha sufrido siempre 1/64. Espero que dicho entusiasmo termine, en últimas, alimentando el blog.
Antes de tomarme en serio
cualquier palabra que publico aquí, lo que sí me tomo un poco más en serio son
las imágenes. Fotografiar los modelos se ha convertido en una parte importante
del disfrute de la colección. Buscando justamente un mejor escenario que
sirviera de fondo para las fotografías, terminé engomándome con el asunto de
los dioramas.
Así, lo que inicialmente era un
fondo terminó siendo parte de la colección o, por lo menos, de la forma en que,
como coleccionista, quiero exhibir los modelos. Aquí entra en juego una cuestión
que me planteaba en la entrada anterior ¿coleccionista o acumulador? En inglés
podría ser collector or collector? That’s the question…
Hace poco leía en un artículo
que una de las diferencias está en que el coleccionista es organizado. Su colección
es su pequeño universo por medio del cual da orden al caos del universo mismo. Organiza
el caos por medio de la clasificación. La colección es una forma de equilibrio,
de now. Y es cierto, nada más existe
cuando el coleccionista está frente a su colección o a algún modelo en especial
(tengo suerte que Paula nunca lee mis entradas, sólo ve las fotos, o estaría en
problemas, jeje… by the way, tiene un blog increíble, no es de modelismo ni
nada similar, es, como el nombre, su mesita de noche, para leerlo aquí).
Lo de organizar el caos me
gustó, porque otra de las cosas que me gustan de la colección es organizar y
reorganizar y cuando quedan de una forma que me guste me siento como como creando
una obra momentánea, que sé que cambiará nuevamente en unas semanas jejeje…
Otra diferencia (según el
artículo) entre el coleccionista y el acumulador está en el orden y el sentido
que el coleccionista da a su colección. Esto le da tanta satisfacción que se siente
orgulloso de mostrar, exponer, dar el lugar que se merece cada modelo de su
colección. Entendí entonces por qué algunos coleccionistas terminamos siendo
blogers. Lo de los dioramas también es una forma de mostrar y dar lugar a los
modelos de la colección. Así que puedo estar tranquilo, pues el mío es el campo
de la colección, no de la acumulación…
Después de releer todo lo de
más arriba y de reflexionar al respecto llego a la conclusión de que sólo estoy
tratando de justificar este bendito placer a dedicarle horas y dinero a la
colección. ¿A quién engaño? Le ofrezco disculpas, lector, por hacerlo llegar
hasta aquí (si es que soportó la perorata) para nada, para terminar divagando
sobre algo que sé desde hace mucho: que estoy perdido en mi universo de
llantitas, farolas, capots, parrillas, silleterías, marcas, series,
fabricantes, etc., etc., etc.
Para retomar el rumbo de esta
desafortunada retahíla, el asunto que veníamos a tratar es que en este tiempo en
que no he posteado nada he estado haciendo algunos dioramas que servirán de
fondo para fotos futuras. Por ahora traigo este tallercito que terminó ocupando
(adornando, espero) parte de la estantería de mi biblioteca. Sentarse a planear
o a hacer cada detalle es ya un hobby. Es realmente placentero. En mi caso el
resultado final nunca es como me gustaría (esos dioramas que se encuentran en
la red y que parecen tan reales) pero igual me divierto y me desconecto.
Pero menos charla y más fotos…
Los modelos del taller tendrán
su propia entrada luego. Para cerrar, dejo un capítulo que me gusta mucho sobre
modelismo. History Channel no es que me mate, pero este capítulo aguanta. Hasta
la próxima, que espero no esté muy lejos.