El origen de los autos
modificados en Norteamérica data de la década del 20, cuando miles de inmigrantes
necesitaban un auto económico para moverse. La Ford tenía cientos de viejos Ford
T que nunca fueron venidos, así que esta se convirtió en la mejor opción.
Los inmigrantes adquirieron estos
autos y los modificaron para darles
mayor rendimiento. Esos fueron los primeros “custom” gringos, nacidos de la
necesidad. A partir de allí las modificaciones no han tenido límites.
Durante los años 50 la cultura
chicana era estigmatizada en los E.U. Una de sus formas de responder fue
personalizando sus autos, que generalmente eran modelos de los años 30. La tendencia
recibió el nombre de Lowriders , pues, una de las características de estos
autos era que incluían modificaciones que dejaban el auto muy pegado al
asfalto.
Contrario a los Hot Rods, la
intención no era la velocidad, sino ir lo más despacio posible para que la
belleza del auto fuera admirada por los transeúntes. La consigna era “bajito y
despacito”, “low and slow”.
En los noventas una nueva
oleada de inmigrantes latinos invadió L.A. y los Lowriders retomaron su
popularidad. Hasta Cypress Hill les hizo una canción. Este Olds de 1976
pertenece a esa generación de autos chicanos. Sobra decir que Johnny Lightning
no deja de sorprenderme. Los dejo con el video de Cypress Hill, hasta la próxima.
Difícil opinar sobre una cultura que me es ajena.
ResponderEliminarEntiendo la necesidad gringa de modificar un Ford T pero rechazo la movida chicana.
En mi opinión, los autos deben conservar su diseño y especificaciones de origen.
También prefiero los autos tal y como salieron de la línea de ensamblaje, pienso que allí ya se han puesto en forma un montón de horas de trabajo de diseñadores, ingenieros, etc. y los autos son ya perfectos... sin embargo, últimamente me han sorprendido bastante los autos modificados y aunque los modelos chicanos a veces me parecen exagerados, por lo menos en su versión a escala ha habido un par que me han gustado mucho...
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